En puntas de pie

Olvídate de los límites, e la fragilidad, de la inferioridad del hombre respecto a los animales. Quítate de la cabeza la debilidad, el frío, el miedo. Hazle una apuesta a la locura, el salto en el vacío, aventurémonos en lo que ni siquiera conseguimos soñar.

En realidad es todo tan simple como lavar los platos, es suficiente solo probar para darse cuenta que todo lo que hemos considerado inevitable hasta el día de hoy es para de una realidad falsa. Las mujeres no digieren peor que los hombres, no tienen que soportar la celulitis, tendencia a engordar, mala circulación en las piernas o poca tonicidad muscular.

Prueba esto que ves aquí, todo menos el ejercicio de las manos y verás cuanto puede ser falsa la realidad que has conocido hasta hoy.
Los animales son diferentes

Ningún animal necesita entrenarse para correr a la máxima potencia. Ninguno se entrena para usar la fuerza en caso de necesidad. Tienen cuerpos maravillosos siempre listos para desarrollar la máxima potencia en cualquier momento, incluso viviendo dentro una jaula de pocos metros de superficie.

La fuerza del ciervo

Hace algunos meses, mientras conducía el auto de noche, un ciervo atravesó la calle delante de mi auto. Fue cuestión de dos segundos. Se apoyo delante del cemento iluminado por las luces de mi auto para lanzarse nuevamente en un salto de 8 metros. Desapareciendo luego en la oscuridad.

Quedé maravillado delante de la potencia y la elegancia del maravilloso animal. Supe luego que pertenece a un criador que tiene 8 ciervos y de vez en cuando alguno se le escapa.

El guerrero impecable

Imagínate que el hombre, como animal, puede comportarse de la misma manera. Que sin entrenarte, en cualquier momento tienes la capacidad de correr 10 kilómetros.

Imagínate tu cuerpo, está siempre derecho como el de un guerrero espartano, que todos los problemas físicos, simplemente se van (incluso a los 50 años).

Ningún dolor al cuello, ningún lumbago, dolor de cintura, ningún nervio ciático que te crea algún tipo de dolor. No duelen los pies, los tobillos, las rodillas. Sin hacer absolutamente nada, tu cuerpo empieza a calibrarse como las cuerdas de un violín.

Tu cuerpo adelgaza. Como por arte de magia, cada vez que levantas algo, tienes la sensación que el peso se ha reducido. Todo se hace mas liviano.

Cuando caminas, luego de solo 30 días tienes la sensación que puedes correr o saltar como nunca antes. La fuerza en tu cuerpo se ha triplicado, y es esto que crea esta sensación de potencia.

Luego de 60 días, el pelo blanco que coloreaba tus sienes desaparece. Vuelve a tu color natural. Es imposible, pero miras tu cuerpo y te das cuenta que nunca fue asì como lo ves ahora.

Es imposible, de esto no hay duda, pero tu lo ves, porque sucede delante de tus ojos.

Las arrugas desaparecen, la gordura se va, la celulitis desaparece, la piel flácida se vuelve dura. Ninguna dieta, ningún sacrificio, ninguna religión, ningún tipo de gimnasia revolucionaria que hace Brad Pitt o Naomi Campbell.

Imagina que todo esto es posible, mientras conduces tu vida normalmente. De casa a la oficina y de la oficina a casa.

Ahora abre los ojos y deja de soñar porque llegó el momento de entender que lo que describí arriba es al verdadera realidad del ser humano y es lo que llegará para sostituir la realidad de mierda que consideras cotidianidad.

En puntas de pie

No existen animales que apoyan los talones en el piso. Ningún animal lo ha hecho nunca y ninguno lo hará jamás. El hombre cuando vivía en la condición de cuadrúpedo no podía hacerlo, como tampoco podría hacerlo en la condición de bípedo. Si no fuera por los zapatos…

El hombre es estúpido, se podría definir la palabra “ser humano” como “animal estúpido” y visto que somos los únicos animales que usan vestidos, de la definición para ser correctos habría que quitar “animal”.

El hombre es estúpido y entonces apoya los talones en el piso, cuando corre, cuando camina, cuando está de pie. Apoyando los talones daña: el arco del pie, los tobillos, las rodillas, la cadera y toda la columna vertebral, porque en cada golpe que da en el piso con los talones, daña los cartílagos que se encuentran en todas las articulaciones.

Apoyando los talones, impide al cerebro de activarse parar movilizar la energía en su cuerpo. Fortalecer piernas, optimizar la postura, potenciar todos los órganos internos del cuerpo. Sí, dije “todos”.

El talón es el responsable de indicar al cerebro el esfuerzo que estamos haciendo, que activa inmediatamente el fortalecimiento de todo el cuerpo. El cuerpo para manejar la energía interna mide el esfuerzo que hace el tobillo. Apoyando el talón en el piso, la información no llega al cerebro y el cerebro no hace absolutamente nada. De consecuencia los músculos reaccionan en forma automática al esfuerzo produciendo ácido láctico pero sin recibir la energía necesaria para responder al esfuerzo.
Resultado? El ejercicio físico desgasta los músculos y las articulaciones y de consecuencia el cuerpo ser rompe. ¿Problema? Ningun problema, existen millones de prótesis maravillosas.

No tienes que creerme

No te pido que creas en lo que estas palabras dicen, sería completamente inútil aconsejarlo, no es algo que un humano puede comprender. Es mucho mas simple describir lo que sucede.

Simplemente dejas de apoyar los talones en el piso, mantienes los talones a un centímetro del piso. Apoyas los talones solo en caso de necesidad por cuestiones de equilibrio o de esfuerzo enorme.

Los primeros 10 días son muy difíciles y muy probablemente no consigas llegare a la noche sin apoyarte en los talones. No importa. Haces lo que puedes.

Luego de los primeros 30 días te das cuenta de los cambios que llegan, cambia la posición de la columna, de la cadera, del vientre.

Luego de 60 días se hace realidad lo que has leído arriba. Junto a todo lo que descubrirás tu.

Un consejo

La fuerza y la potencia que llegan hacen el camino invertido al de los entrenamientos usuales que el animal imbécil generalmente hace. Es decir, mientras generalmente el ser humano comienza un ejercicio luego de tener dentro la cabeza un objetivo, en este caso los objetivos llegan sin que tu los desees antes.

Porque lo que yo te dije es solo una mínima parte de lo que sucederá.

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